LA REBELIÓN SE JUSTIFÍCA

A 60 años de la Revolución China. Una gran lección: elecciones no, guerra popular sí


La Revolución Democrática China en 1949, este acontecimiento al igual que la Revolución de Octubre tuvo gran repercusión en la historia mundial. En torno a esta gran victoria de la clase obrera y del pueblo chino se abrió una nueva fase en el desarrollo de la Revolución Proletaria Mundial. Las luchas de liberación nacional se multiplicaron y la descolonización de Asia y África crearon una nueva correlación de fuerzas a nivel internacional.

Una importante lección de este gran avance que experimentaron los pueblos y naciones oprimidos del mundo fue la creación de Partidos Comunistas que se constituyeron en la vanguardia de las masas revolucionarias de todo el planeta. Los Partidos Comunistas venían constituyéndose desde fines de la década de 1910.
Con el triunfo de la Revolución Bolchevique en 1917, la táctica electoral, es decir la participación de los comunistas en los parlamentos burgueses, se volvió caduca.
Todas las luchas revolucionarias posteriores a 1917 han confirmado este hecho. La Revolución China tras más de 20 años de guerra popular prolongada fue una clara confirmación de la inutilidad de las elecciones.
Al contrario vino a comprobar la validez universal de la violencia revolucionaria como única forma de barrer con las ilusiones parlamentarias y conquistar el poder. Comprobó que sólo con violencia revolucionaria se transforma el mundo.
Cuando más avanzó el movimiento comunista en Europa y Asia fue con el desarrollo de la Resistencia armada contra el nazifascismo alemán, italiano y japonés y sus respectivos aliados locales. Sin embargo, los retrocesos se produjeron cuando líneas oportunistas y revisionistas se tomaron los partidos comunistas y los llevaron por el camino de la capitulación.

Hoy en día, cuando se nos pretende hacer pasar por socialismo ese engendro fascista que gobierna China, los comunistas de Chile levantamos en alto la bandera roja de la brillante victoria de la Revolución de Nueva Democracia en China que los revisionistas una y otra vez han intentado usurpar y pisotear.

Es por ello que nuestro mejor homenaje al triunfo del proletariado y pueblo chinos es continuar aplicando la Campaña Anti-electoral, es continuar uniéndonos a las masas populares, es continuar con la preparación del inicio de la lucha armada, es continuar bregando por la constitución de un auténtico Partido Comunista de Chile.

AVANZA LA CAMPAÑA ANTIELECTORAL EN ARICA!!
















LA CAMPAÑA ANTIELECTORAL ESTA EN MARCHA



La Campaña anti-electoral forma parte de la lucha contra las tres montañas que oprimen al pueblo: el imperialismo, el capitalismo burocrático y la semifeudalidad. Contra estas tres montañas los revolucionarios oponemos los tres instrumentos de la revolución: el Partido, el Ejército y el Frente. Como resultará obvio, hoy no existen ninguno de estos instrumentos, lo que no es tan evidente es que la clase y el pueblo tienen que construirlos; por nuestra parte, los comunistas debemos encabezar esta construcción. El partido es el centro que dirige.

Las elecciones cumplen un papel central en la actual estrategia que desarrollan las clases reaccionarias para asegurar su posición dominante dentro de la sociedad. Con las elecciones se tensan las fuerzas de todos los partidos electoreros que actualmente se desenvuelven en el país. Éstos, convertidos en máquinas para obtener votos, despliegan una frenética actividad de campaña, prácticamente en todos los frentes.
Los actuales partidos, representantes de grandes burgueses y terratenientes, luchan por dirigir el viejo Estado. En los países semifeudales y semicoloniales en los cuales se desenvuelve el capitalismo burocrático, el Estado no es más que la dictadura de estas clases reaccionarias, ambas aliadas del imperialismo y mandadas en lo fundamental por éste.
Los partidos reaccionarios hablan a nombre de toda la sociedad, dicen ser los representantes del pueblo cuando en realidad no son más que representantes de esos estrechos intereses y que para defenderlos deben oprimir al conjunto del pueblo. Para ello utilizan las leyes (o llegado el momento las quebrantan y violan), emplean las instituciones del viejo Estado y sus genocidas fuerzas represivas.
Este año las clases reaccionarias nos imponen elección de presidente, diputados y de la mitad de los senadores. Con esto se produce el recambio de gobierno, es decir, el llamado poder ejecutivo se renueva y el parlamento -también conocido como poder legislativo- lo hace parcialmente. Lo esencial es crear la ilusión en las masas, de que los organismos del poder son establecidos legítimamente. Ganar votos y obtener la mayoría de éstos es el objetivo de las campañas electorales. El sistema electoral debe aparentar que en las elecciones realmente se está jugando el destino de la nación y que por lo tanto el voto de cada ciudadano es relevante. Por lo mismo les preocupa que el padrón electoral se esté envejeciendo debido a que los jóvenes no se están inscribiendo al ritmo que ellos quisieran, pese al despliegue comunicacional con que pretendían revertir esta situación.
Detengámonos un poco en esta cuestión. El voto señalan, es el “poder del ciudadano”. El voto de cada persona -tratan de explicarnos los partidos burgueses y terratenientes- genera los “organismos de poder del país” y una vez elegidos, los candidatos vencedores se pavonean con que la “ciudadanía dio su veredicto” entregándoles la mayoría de la votación. Sin embargo, después que asumen sus cargos públicos comienzan a trabajar en leyes que facilitan la mayor penetración del imperialismo, permiten la mayor concentración de tierras en pocas manos, facilitan la acumulación y centralización de capitales en cada vez más reducidos monopolios, cuya propiedad queda en poder de la gran burguesía.Pero retrocedamos en el tiempo. Bajo el gobierno de la junta militar fascista de Pinochet, las leyes y en especial la constitución del 80 -actualmente vigente- garantizaron esta concentración de la propiedad sin necesidad de elecciones periódicas. Esto es lo esencial que el viejo Estado defiende y que repetimos, ahora intenta legitimar con el voto.
Como ya se señaló, el Estado chileno es órgano de poder de la dictadura de los grandes burgueses y terratenientes, cuyos reaccionarios intereses y aspiraciones se plasman de manera concentrada en la “Constitución Política de la República de Chile”. Hay sectores reaccionarios y oportunistas que la defienden tal cual está hoy, otros que quisieran hacerle modificaciones o que incluso quisieran hacer una distinta. Sin embargo, sin demoler el viejo Estado y lo que éste representa, una nueva constitución no pasaría de ser una ligera reestructuración para ese podrido armatoste y no implicaría bajo ningún término una solución para los problemas de las masas, los que sólo podrán ser resueltos mediante la conquista del poder para la clase y el pueblo. Los comunistas luchamos decididamente contra las ilusiones constitucionales y denunciamos como oportunistas toda tentativa de una nueva constituyente sin antes demoler el viejo Estado.
En la actual etapa de la luchas de clases del país, las clases reaccionarias buscan legitimar una vez más mediante las elecciones su cada vez más desprestigiado régimen demo-liberal. Dentro de este plan se nos pretende hacer creer que un voto tiene “poder” y que eventualmente una mayoría de éstos podría modificar lo que grandes burgueses y terratenientes aseguraron mediante el gobierno fascista, firmemente apoyado en su columna vertebral: las fuerzas armadas y policiales genocidas de Chile. Hacer creer a las masas que el régimen de gran propiedad se podrá cambiar con el voto es una criminal ilusión.
Volvamos a las tareas que desenvuelven los partidos de la reacción y del revisionismo en el marco de las campañas para las elecciones generales. El debate entre ellos se puede reducir a “más Estado” o “menos Estado”, más o menos impuestos, además de algunas reformas y más policía. Pero al carácter de clase del viejo Estado no se alude. La dirección del revisionismo (falsos marxistas) calla esta cuestión porque aspiran a formar parte del caduco Estado burgués-terrateniente. Por ello luchan por los sillones parlamentarios en pugna con los otros partidos electoreros, buscando representar los intereses monopólicos de la gran burguesía y el imperialismo para intentar desarrollar el capitalismo burocrático en nuestro país.
Al observar detenidamente las luchas de las masas vemos que a pesar de que el movimiento obrero se encuentra momentáneamente atenazado por la patronal, el gobierno y las centrales vendeobreros, el proletariado igualmente viene desarrollando combativas huelgas. El movimiento estudiantil aún careciendo por ahora de dirección y continuidad ha desplegado luchas nunca antes vistas en este sector en la historia nacional. El campesinado a pesar de la ausencia de una sólida alianza con la clase obrera y a pesar de la falta de un partido auténticamente proletario que lo dirija, igualmente viene movilizándose como en el caso de los mapuche y otros pobres del campo como es el caso del proletariado agrícola que ha dado importantes luchas demostrando su deseo de rebelarse. En las poblaciones de las grandes ciudades aún cuando los problemas se multiplican y ya se comienza a respirar el aire del hambre, las movilizaciones por salud, educación, vivienda, trabajo y pan aumentan teniendo a las mujeres populares como importantes protagonistas de éstas. Por último, la juventud popular que ha venido derrochando energía en sus expresiones espontáneas de protesta no obstante no contar aún con sólidas organizaciones.
Todas estas condiciones objetivas son las que nos permiten desechar las ilusiones electoreras e impulsar la Campaña Antielectoral. Esta tarea las masas y los activistas revolucionarios pueden impulsarla de diferente manera:
- Creando Comités antielectorales en los que se discuta entre las masas el carácter de las elecciones y la necesidad de la conquista del poder por medio de la guerra popular.- Desde estos comités o desde los organismos de masas realizar acciones de agitación y propaganda, rayando muros, creando y distribuyendo volantes, convocando a reuniones, actos o movilizaciones.- Denunciar ante las masas lo nefasto del oportunismo y del revisionismo y el pretendido engaño de su podrida política electorera. Esta importante tarea la debemos realizar entre nuestros compañeros de trabajo, de estudio, amigos y familiares llamándolos a no inscribirse y a no votar.- Además reconociendo el potencial creador de las masas, debemos desplegar junto a ellas la iniciativa y la audacia en esta campaña, apoyándonos en ella en la búsqueda de recursos y en las soluciones de los posibles problemas que debamos enfrentar al implementar la campaña.

¡El voto nada cambia!
¡Desenmascarar la farsa electoral!
¡Elecciones No, Protesta popular Sí!
¡No inscribirse y no votar a la calle a protestar!
¡Preparar el camino de la guerra popular desechando las ilusiones electoreras!
¡Desenmascarar a los falsos comunistas, oportunistas y electoreros!

¡IMPULSAR LA SEGUNDA CAMPAÑA ANTIELECTORAL!


Durante los últimos meses de 2008 se llamó a impulsar la Primera Campaña Anti-electoral. Esta campaña tenía como objetivo sumar y unir a todos los que quisiesen denunciar las elecciones como un engaño al pueblo. La Campaña no condicionaba la participación de nadie, siempre y cuando se tuvieran en cuenta los intereses de las masas populares y la campaña no fuera contra estos sagrados intereses. La Campaña Anti-electoral al permitirnos unirnos en torno a un mismo objetivo inmediato, logró tensar fuerzas, estrechando filas y abriendo nuevas perspectivas al trabajo revolucionario. No podía solucionar el problema de unirnos más estrechamente a las masas -nos referimos a la tarea de fundir el movimiento comunista con el movimiento de masas- pero nos acercó a la solución de una cuestión anhelada hondamente, que es hacer que el “ir a las masas”, pase de ser una consigna de propaganda y se transforme en un llamamiento a la actividad práctica. El periódico Nueva Democracia está comprometido en esto.
La actual Campaña tiene muy presente, por lo tanto, hacer de ND una guía política para empeñarnos en impulsar el movimiento de masas, desarrollar la protesta popular y preparar la constitución de un verdadero Partido Comunista, dirigido por la ideología mlm. Las masas acogen el periódico con alegría, sin temor y saludando el trabajo concretizado en él. Esta situación nos va colocando ante nuevos retos, y nos exige mayor disciplina, más responsabilidad, más compromiso y consecuencia revolucionaria. Exige un trabajo cada vez más elevado en contenido y firmeza, en sacrificio.
Son épocas gloriosas las que nos toca y tocarán vivir junto al pueblo si cumplimos incansablemente nuestra jornada. La situación política nacional e internacional está madura, pero el movimiento revolucionario en nuestro país aún sigue en la infancia. Esto nos obliga a apurar el tranco y ponernos a la cabeza del ascenso de la protesta popular, nos obliga a comprender cada vez más profundamente las leyes de la lucha de clases para la conquista del poder, en medio de la lucha de clases misma. Debemos preguntarnos: ¿cuánto hemos hecho por impulsar el movimiento popular? ¿Cuánto hemos hecho por desarrollar la protesta popular? ¿Cuánto se ha forjado el movimiento revolucionario en el fuego de la lucha de clases? Debemos reflexionar en esto y pensar en todos los que han caído, debemos hacer un homenaje a los miles de luchadores que en todas partes del mundo han ofrendado sus vidas a la clase y el pueblo. Debemos aprender de los niños y jóvenes mapuche que se han atrevido a rebelarse contra la usurpación y la opresión, pues es esta clase de semilla la que debemos dejar germinar en nuestros corazones, así debemos alimentar nuestras venas para que palpiten de odio de clases, amor al pueblo y deseos de servirlo uniéndonos a sus luchas: organizándolo, movilizándolo y politizándolo.
La Guerra Popular ya se viene gestando en la actividad de los comunistas. Si estos son auténticos no temerán ninguna tempestad y tal como nos enseñara Lenin: “La tempestad es el movimiento de las masas mismas.”
A todo quien se sienta llamado a participar en esta Segunda Campaña Anti-electoral le decimos que los únicos que ganan con ella son las masas populares. Por ello convocamos a continuar participando o a sumarse a la presente campaña: lo puedes hacer creando un Comité Antielectoral, al cual invites a todos quienes comprenden que es necesario luchar contra las elecciones y desarrollar la protesta popular. Si participa o dirige una organización de masas explíqueles por qué las elecciones son una farsa, recuérdeles a ellas no sólo lo que todos ya saben: que los candidatos sólo aparecen en los períodos electorales, sino que además debe denunciar ante ellas que cuando llegan a la presidencia, el parlamento o el municipio, sólo terminan beneficiando a los grandes monopolios, sean estatales o particulares. Debemos explicar que en cada elección sólo se escoge a quien será nuestro explotador o verdugo por los próximos años. Por ello los únicos candidatos de las masas deben ser la protesta y la lucha popular.
En el mundo así como en Chile ya late en las entrañas del proletariado y el pueblo una nueva sociedad, una sociedad sin clases, sin ricos ni pobres, sin explotadores ni opresores: ¡Es la sociedad comunista, y hacia ella marchan miles de años de historia! Como nunca antes la producción está tan socializada y sin embargo nunca antes la riqueza se encuentra tan concentrada en pocas manos. Esta es la causa de la rebelión, origen de la lucha de clases, que es el motor de la historia actual. Es así como las masas se rebelan en todas partes contra la situación de opresión y explotación. Pero a diferencia de siglos pasados ahora contamos con una ideología científica: el marxismo-leninismo-maoísmo. Esta ideología exige en primer lugar una posición de clase y el punto de vista de los explotados. No basta el conocimiento sino está al servicio de la clase. Es la concepción del mundo del proletariado, opuesta absolutamente a la concepción burguesa. El marxismo-leninismo-maoísmo, como ideología científica del proletariado, exige ser aplicado, defendido y levantado como roja bandera que guíe y comande la nueva ola de la revolución proletaria mundial.
A las clases reaccionarias les decimos que sigan temblando porque ya se siente en Chile un pueblo que marcha, un pueblo que a pesar de engaños y estafas nunca ha dejado de luchar y que, aún bajo las condiciones más difíciles como las que ha atravesado históricamente, lo seguirá haciendo junto a los demás explotados de la tierra hacia el comunismo.
Hagamos de esta Segunda Campaña Anti-electoral una escuela de lucha política tanto para los nuevos activistas, que ya vienen trabajando en el seno del pueblo, como para los antiguos. Hagamos en esta Segunda Campaña una amplia denuncia al imperialismo yanqui y todos sus lacayos, una amplia denuncia al desempleo y las alzas, una amplia denuncia a la opresión y la explotación.

¡Viva la Segunda Campaña Anti-electoral!
¡Abajo el imperialismo yanqui!¡Ni inscribirse ni votar, a la calle a protestar!
¡Desechar las ilusiones electorales, preparar la guerra popular!

MITIN SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO MAPUCHE

El lunes 17 de mayo al medio día en el paseo 21 de mayo se llenó con los sonidos de las Trutrucas y Cultrunes, además de gritos de guerra bastante fuertes, en contra de la Presidenta y todo el aparato estatal, por un conflicto que ya se extiende a todo Chile y nos pone en la mirada de todo el mundo. Los jóvenes que marchaban leyeron una carta a la comunidad que reproducimos en esta nota:

Marcha solidaridad con el pueblo mapuche

En medio de la brutalidad de agentes del estado, de la sucia y estúpida inteligencia, la que no cambia, la que sigue siendo siniestra. En medio de un gobierno indolente, racista y corrupto, sometido a intereses de grupos económicos fascistas, actuando por sobre el de las mayorías. Aun así continua la unidad y solidaridad de un pueblo que lucha por sus legítimos derechos y que se une ante la ola represiva que continua matando y reprimiendo a nuestros hermanos mapuches. Hoy en día debemos levantar un nuevo asesinato por parte del represivo cuerpo de carabineros liderado por el ministros Edmundo Pérez Yoma, quien lleva en su sangre ser el heredero del mismo que dio la orden de matar en la Escuela San María. Jaime Facundo Mendoza Collio se suma a esta larga lista de asesinados por esta falsa democracia chilena y que algunos aprueba con su silencio.
Las organizaciones de Arica: Consejo Autónomo Aymara (CAA), (AESPO) Asociación de estudiantes de pueblos originarios, Organización mapuche de Arica Picun, La Unión de revolucionarios comunistas URC (MLM), frente de estudiantes libertarios, entre otros, en apoyo y solidaridad con el pueblo mapuche, hacemos completamente responsable al gobierno de este nuevo crimen y al mismo tiempo exigimos el esclarecimiento total de los hechos y una exhaustiva investigación del comportamiento de la fuerza represiva de carabineros al interior de las comunidades mapuches. El gobierno no puede seguir dilatando y debe resolver a la brevedad las demandas de las comunidades, dar soluciones concretas y no prestarse a lo que quiere la derecha política que busca acentuar las leyes de orden constitucional excluyente que no reconoce los derechos colectivos fundamentales de los pueblos indígenas

¡Exigimos la liberación de los presos político mapuche!
¡No más represión en las comunidades mapuches!
¡No más asesinatos por el estado genocida!

Arica marka 17 de agosto del 2008